Trump por prohibición de “bump stocks”, el dispositivo que permite a las armas disparar como ametralladoras
REDACCION/BBC MUNDO — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que ha firmado un documento para proponer la prohibición de los dispositivos conocidos como “bump stocks”, que hacen que las armas semiautomáticas puedan disparar ráfagas mucho más rápidas, como ametralladoras.
El anuncio del presidente llega apenas una semana después de la matanza de la escuela Stoneman Douglas de Parkland, en Florida, donde un joven de 19 años armado con un fusil mató a 17 personas, y de la polémica nacional por la regulación de las armas de fuego.
Trump explicó en un acto en la Casa Blanca que había dirigido instrucciones al Departamento de Justicia para que promueva la normativa que prohíba estos accesorios.
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“Tenemos que hacer más para proteger a nuestros niños”, dijo Trump, que hasta ahora se había negado a aceptar restricciones al derecho a portar armas consagrado por la Segunda Enmienda de la Constitución.
Los “bump stocks” saltaron al debate público después de que un hombre de 64 años abriera fuego el pasado octubre contra la multitud que asistía a un concierto en Las Vegas, dejando 58 muertos y más de 800 heridos.
Fue la peor masacre de la historia reciente de Estados Unidos.
Estos accesorios para convertir las armas semiautomáticas en otras de “fuego inmediato” han sido hasta ahora legales en Estados Unidos.
Ninguna de las propuestas que se habían planteado en el Congreso para restringir su uso había prosperado.
Estos mecanismos se añaden en la parte posterior del arma y consiguen que rebote hacia adelante con cada detonación del cargador de munición, pese a no tener piezas mecánicas o resortes.
Así, la culata de recambio consigue que un arma semiautomática funcione de manera similar a las automáticas, en las que un solo accionamiento del gatillo hace que todos los cartuchos sean disparados hasta que se acaba el cargador.
¿Será diferente esta vez?
Análisis Anthony Zurcher, BBC News, Washington
Si el proceso burocrático iniciado por Trump se convertirá en una prohibición de los “bump stocks” depende mucho en cuál sea la letra de la regulación que se apruebe.
En cualquier caso, esto es lo más cerca que el gobierno de Trump ha estado de introducir una nueva regulación sobre armas de fuego tras los tiroteos que ha vivido.
Y tal vez, el reflejo de la nueva presión que el presidente está sintiendo en el asunto de las armas.
El Congreso, por supuesto, podría haber intervenido en cualquier momento en los cinco meses que han pasado desde la masacre de Las Vegas y haber prohibido los “bump stocks” sin que hubiera sido necesaria esta contorsión burocrática del presidente.
El NRA, sin embargo, no está muy feliz con una coalición bipartidista para que se imponga ningún tipo de control federal a las armas de fuego.
La cuestión ahora es saber si la medida de Trump le libera de la presión del “haga algo” después del tiroteo de Florida.
Si el pasado sirve de guía, la atención se dispersará y el impulso para que se modifiquen las leyes se frenará. ¿Será diferente esta vez?
“Muy pronto”
El presidente manifestó su confianza en que la nueva regulación esté en vigor “muy pronto”.
Sus comentarios llegan después de que los alumnos de la escuela de Parkland se movilizaran para exigir el control de las armas de asalto, ante la alarmante frecuencia con la que se registran incidentes con muertos y heridos en centros escolares de Estados Unidos.
Trump recibe este miércoles en la Casa Blanca a estudiantes y profesores de varias escuelas del país, entre ellos algunos del instituto de Parkland, y personas afectadas por otros tiroteos en centros educativos, como el de Columbine (Colorado) en 1999 y el de Sandy Hook (Newtown, Connecticut) en 2012.
El peso de la NRA
El presidente, apoya a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), entidad de la que recibió donaciones para su carrera hacia la Casa Blanca.
El NRA, organización muy influyente en Estados Unidos, aboga por el derecho a portar armas para que los ciudadanos defiendan su vida y su propiedad.
La Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos reconoce “el derecho del pueblo a poseer armas”.
Frente a los argumentos de quienes sostienen que la falta de regulación a la venta de armas es la causa de que el país sufra estos altercados masivos, los partidarios del derecho a portarlas subrayan que los homicidas son personas con problemas de salud mental y reclaman más diligencia en los servicios sanitarios a la hora de señalar a individuos potencialmente peligrosos.
El propio Trump apuntó al asunto de la salud mental en sus primeras reacciones públicas tras el tiroteo de Parkland.
Pero en las últimas horas está mostrando un tono diferente.
Este lunes, expresó su apoyo a un proyecto de ley de alcance limitado que busca aumentar la cobertura y la eficacia de la base de datos nacional sobre antecedentes criminales, para impedir que las personas allí incluidas puedan comprar armas.
El anuncio de este martes sobre los “bump stocks” parece un giro más.