Defensa de brasileño acusado de tráfico de armas ofrece millonaria fianza
La defensa del brasileño Frederik Barbieri, considerado uno de los mayores traficantes de armas de Brasil y detenido en Florida la semana pasada, pidió hoy ante un juez de Miami la libertad bajo fianza de 1,5 millones de dólares para su cliente, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
En una breve audiencia, Leonard P. Fenn, abogado provisional de Barbieri, solicitó al juez Patrick A. White los beneficios de la libertad bajo fianza para el brasileño, reclamado en extradición por el Gobierno de su país.
Barbieri, que se encuentra bajo arresto en una cárcel del centro de la ciudad de Miami, deberá demostrar que la fianza que eventualmente deposite (un 15 % de la cantidad fijada) “no procede de “actividades ilegales”, señaló Fenn a Efe a la salida de la breve vista judicial.
En caso de que el magistrado acepte la fianza acordada entre sus abogados y la Fiscalía, deberá permanecer en arresto domiciliario con un grillete electrónico de vigilancia.
El juez dijo a la defensa y la Fiscalía que fijará una fecha para una audiencia la semana próxima en la que preguntará además si el reo cuenta ya con un letrado definitivo.
A Barbieri, de 46 años, residente en Port St. Lucie (costa oeste de Florida), una jueza le leyó este miércoles sus derechos legales y le explicó los cargos que pesan en su contra.
El brasileño está acusado de cuatro delitos relativos a la “exportación ilegal de armas, accesorios y municiones” a Brasil.
Los cargos le fueron formulados tras una investigación realizada por agentes especiales del Departamento de Seguridad Interna (HSI) de Miami y Brasil, del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y de la oficina de Protección de Fronteras y Aduanas (CBP) de EE.UU.
Según documentos judiciales, Barbieri conspiró para “exportar ilegalmente armas a Brasil sin licencia entre mayo de 2013 y junio de 2017”.
Barbieri, que fue detenido el viernes 23 de febrero por agentes de los organismo oficiales citados, adquirió armas, accesorios y munición y “borró los números de serie” y ocultó el armamento en diferentes paquetes con el fin de enviarlos a Brasil para su venta.
El Gobierno de Brasil pidió el sábado 24 de febrero a EE.UU., un día después de la detención de Barbieri, su extradición bajo la sospecha de dirigir una red que introducía armas de contrabando en Brasil para luego venderlas a bandas del narcotráfico.
Las autoridades brasileñas estiman que Barbieri estaba en EE.UU. desde 2012 y aseguran que, una vez en territorio estadounidense, envió armas a Brasil tanto por vía marítima como aérea, entre otras 60 rifles semiautomáticos, incluidos AK-47 y otros de tipo militar, que fueron confiscados en el aeropuerto de Río de Janeiro en mayo pasado.
De ser declarado culpable, Barbieri afronta una condena de 5 años por los dos primeros cargos, un máximo de 10 años por el tercer cargo y un máximo de 20 por el cuarto cargo de exportación ilegal de armas de fuego y accesorios.
