Candidatos mexicanos prometen transparencia en la construcción de aeropuerto
Guadalajara (México) — Los candidatos a la presidencia de México se comprometieron hoy a establecer un riguroso sistema de transparencia en la concesión de los contratos de construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México.
La viabilidad del aeropuerto se ha convertido en un tema polémico entre los candidatos presidenciales al insistir el izquierdista Andrés Manuel López Obrador que si gana las elecciones cancelará el proyecto, a pesar del volumen de inversiones comprometidas y el avance de las obras.
Durante el Congreso de empresarios de la industria de la construcción que se lleva a cabo en Guadalajara, capital de Jalisco, los representantes del sector privado propusieron a los aspirantes crear una comisión tripartita para revisar la viabilidad técnica y la transparencia en los contratos de este proyecto.
Dicha comisión estaría integrada por cinco representantes empresariales, cinco técnicos del aeropuerto y cinco miembros de los equipos de cada candidato incluidos los independientes, anunció el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial de México, Juan Pablo Castañón.
En el congreso que reúne a mil empresarios, Castañón y el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Gustavo Arballo, preguntaron a los candidatos sobre su postura ante una posible cancelación del nuevo aeropuerto.
El candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, reiteró a los empresarios su intención de revisar el proyecto por ser “una obra faraónica costosísima” que requerirá una inversión de cerca de 12.00 millones de dólares y se mostró dispuesto a alcanzar la opción que más convenga al país.
Aseguró que en caso de llegar a la presidencia no tomará ninguna decisión por la fuerza y que actuará en el marco de la legalidad “sin actos autoritarios ni arbitrarios”, aunque también adelantó que no está dispuesto a “firmar un cheque en blanco” que comprometa el presupuesto de todo el sexenio.
El líder de Morena fue recibido con frialdad por los empresarios e insistió en que la saturación del actual aeropuerto se puede resolver con la construcción de dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía que cuenta con 3.000 hectáreas suficientes y que significaría un ahorro de 10.000 millones de dólares.
“Se puede detener todavía esa obra”, dijo y destacó que los compromisos contraídos para la construcción del nuevo aeropuerto pueden trasladarse a la construcción de dos pistas en el actual aeropuerto de Santa Lucía con un acuerdo con la decena de grandes empresas implicadas.
El candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, afirmó que es “un absoluto disparate” no continuar con la construcción del nuevo aeropuerto sin importar los estudios técnicos que los justifican y que sea “absolutamente indispensable” para el desarrollo del país.
“Resulta que hay alguien que llegó a la conclusión de que hay que detener esta obra y luego le da por decir que no se preocupen que se va a aprovechar lo que hay ahí, como si todo lo que se ha invertido se pudiera recuperar de alguna manera”, expresó Anaya, quien obtuvo las mayores ovaciones de los tres candidatos.
Añadió que para continuar con la obra se requieren “los más altos estándares de transparencia” internacional.
El candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, defendió la continuidad del aeropuerto y rechazó la viabilidad de construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía.
“Era evidente que el aeropuerto solamente se pueda hacer donde está (Texcoco). Es un tema de gestión del espacio aéreo. El aeropuerto de Santa Lucía y el actual son incompatibles”, argumentó.
Meade aseguró que no hay otro lugar ni alternativa técnica que permita pensar en un plan B para satisfacer la demanda aeroportuaria que tiene la Ciudad de México y afirmó que los mexicanos “deben sentirse orgullosos” de este proyecto que será el primero fuera de Estados Unidos que tendrá tres pistas simultáneas operando.
Los tres aspirantes expusieron algunas de sus propuestas de campaña y contestaron las dudas de los empresarios respecto a asuntos como la inseguridad y las condiciones económicas para la creación de nuevos empleos.
Los candidatos se comprometieron a crear estrategias para erradicar la corrupción en todos los niveles de gobierno y evitar los “moches” en las licitaciones de obra pública en las que participa el sector privado.
Los líderes empresariales entregaron a los cuatro aspirantes un documento “Agenda México Mejor Futuro” que contiene 300 acciones y propuestas en torno a cinco temas prioritarios para el país entre ellos la legalidad, la justicia y la seguridad.