La tasa de desempleo entre los hispanos baja al 4,8 %
El índice de desempleo entre los hispanos bajó al 4,8 % en abril, siguiendo la tendencia general, cuya tasa nacional descendió al 3,9 %, algo no visto desde 2000 y en una nueva muestra de la solidez económica nacional.
La tasa de desempleo entre hispanos pasó así del 5,1 % de marzo al 4,8 % actual.
El descenso nacional al 3,9 %, que supera las expectativas del mercado de que se ubicaban en el 4 %, se produce después de seis meses consecutivos en que la tasa se había mantenido en el 4,1 %, informó hoy el Gobierno.
Asimismo, el reporte del Departamento de Trabajo señaló que en abril se generaron 164.000 nuevos puestos de trabajo, cifra levemente inferior de los 190.000 empleos anticipados por los analistas.
Este ha sido el mes número 91 en el que crece el empleo de manera consecutiva en el país, la racha más larga de bonanza en el mercado laboral de que se tenga constancia.
Por lo que se refiere a los salarios, la media aumentó en 4 centavos la hora el pasado mes, equivalente a un 0,1 %, para situarse en 26,84 dólares, con lo que en el último año se ha incrementado en un 2,6 % .
Pese al aumento, la cifra es considerada aún débil en un contexto de casi pleno empleo, y en el que la teoría económica indica que debería presionar con más fuerza al alza los salarios.
Asimismo, la tasa de participación en la fuerza laboral, la proporción de estadounidenses que se encuentran empleados o buscando empleo, se redujo ligeramente de un 62,9 % a 62,8 %.
El presidente Donald Trump celebró el descenso de la tasa de desempleo, a la vez que valoró el positivo rumbo económico desde que llegó a la Casa Blanca a comienzos de 2017.
“El reporte laboral fue muy bueno, lo más importante para mi es haber roto el umbral del 4 %, algo que no había ocurrido en mucho, mucho tiempo”, dijo Trump en declaraciones a periodistas antes de partir hacia Dallas (Texas), donde participará en la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Con este nuevo robusto informe del mercado laboral, aumentan las posibilidades de que la Reserva Federal (Fed) lleve a cabo una nueva subida de tipos de interés, actualmente entre el 1,5% y el 1,75 %, en su próxima reunión de junio.
“En los próximos trimestres, la tasa a desempleo se espera que baje a un mínimo de 3,5 %, un nivel no visto desde finales de 1960. Ante esta situación, la Fed todavía se sentirá justificada para continuar elevando los tipos de interés, aunque querrán ver una tendencia más clara de crecimiento de los salarios”, apuntó James McCann, economista del fondo Aberdeen Standard Investment, en una nota a sus clientes.
La próxima reunión del banco central está prevista para el 12 y 13 de junio.
La Fed aumentó el precio del dinero en su encuentro de marzo, y se prevé que el organismo dirigido por Jerome Powell pueda llevar a cabo tres subidas adicionales en lo resta del año, en lugar de las dos previstas inicialmente.
La duda está precisamente en el ritmo adecuado para llevar a cabo el necesario ajuste monetario sin que frene el sólido impulso de la primera economía mundial.
“Elevar los tipos de interés demasiado lentamente podría hacer necesario que la política monetaria se tuviese que ajustar abruptamente, lo que pondría en peligro la expansión económica”, dijo Powell en un discurso el pasado mes.
A la inversa, el presidente del banco central, advirtió que “subir los tipos demasiado rápido podría aumentar los riesgos de que la inflación siguiese de manera persistente por debajo” del objetivo del 2 %.
A este panorama se suma la reciente entrada en vigor del potente estímulo fiscal impulsado por Trump, en forma de notables recortes de impuestos para empresas y, en menor medida, trabajadores.
