Elena Poniatowska inaugura espacio cultural que será ‘la casa del barrio’
México — “Va a ser la casa del barrio”: esto es lo que Elena Poniatowska promete sobre el nuevo recinto cultural que hoy inauguró en Ciudad de México, un espacio en el que convivirán diferentes expresiones artísticas y conservará el archivo de la escritora mexicana.
En el patio central de la Casa Elena Poniatowska, la que es a partir de ahora la sede de la Fundación del mismo nombre, la autora llevó a cabo una presentación del nuevo centro, acompañada de su hijo Felipe Haro.
“Va a haber talleres de literatura, conferencias, clases de lo que quieran, a partir de los intereses de la gente”, afirmó a Efe Poniatowska, ganadora del Premio Cervantes 2013.
Entre estas actividades artísticas y culturales, que harán del recinto una casa “muy vital”, habrá conferencias de distintos temas, para los cuales la reconocida escritora invitará a sus “amigos”.
Avanzó que también se realizará un ciclo en recuerdo a la masacre estudiantil de Tlatelolco, de la que este año se cumple el 50 aniversario.
La programación, insiste la autora de “La piel del cielo”, se realizará “siempre a partir de lo que la gente quiere, porque para qué imponer nada”.
Por ejemplo, “si (los vecinos) piden presentar una obra de teatro, estrenar su propia obra, eso va a ser importantísimo”.
La escritora (París, 1932) se mostró entusiasmada con la ubicación de la casa, la colonia Escandón, “un barrio muy bonito y sin pretensiones”.
“Los vecinos están muy contentos, están muy felices, participativos; están encantados y eso es padrísimo (muy bueno)”, expresó.
El espacio principal de la Casa Elena Poniatowska será el patio central, el cual está rodeado de fotografías de la escritora con destacados personajes como los autores Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Julio Cortázar, la activista Marta Lamas y el sacerdote y defensor de los migrantes Alejandro Solalinde.
Además, consta de salas de exposiciones, una aula de usos múltiples, dos área de talleres, una documental y una biblioteca.
La autora celebró que la institución albergue su obra y archivo histórico: “Todo se iba a ir a Estados Unidos, para estudiarlo; entonces, que se quede todo en México”.
Eso sí, matiza, hay que “aprender a cuidarlo, que no tenemos mucha práctica” en el país.
En unas breves palabras que dirigió a los asistentes -que la recibieron con el entusiasmo habitual-, Poniatowska subrayó que la Casa es, sobre todo, “un acto de amor de un hijo para una madre”, refiriéndose a Haro, impulsor de la Fundación y director de la misma.
En su intervención, Haro recordó que las universidades de Princeton y Stanford se mostraron interesadas en comprar todo el archivo de la escritora, incluyendo manuscritos, cartas y documentos.
Comentó que en ese momento tomó una decisión que podría entenderse como “un acto patriótico” y quizá “estúpido”.
“Le digo (a Poniatowska) que este archivo no se debe vender, porque es de los mexicanos”, relató.
De esta forma, “empezamos a crear este sueño”; es decir, la Fundación, dijo Haro sin poder contener su emoción.
El secretario de Cultura capitalino, Eduardo Vázquez, remarcó que la Casa será “el resguardo de un patrimonio fundamental” y transmitirá el “saber” de la escritora.
“Para que entre todos -añadió-, continuemos este trabajo de escuchar la crónica de nuestro tiempo”, igual que lo ha hecho a lo largo de toda su trayectoria Poniatowska, conocida por ser la escritora que ha dado voz a aquellos que no son escuchados.
Vázquez recordó cómo fue la primera visita que hizo al lugar acompañado de quien era, por aquel entonces, el secretario federal de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa: “Esto era una ruina. La casa era un proyecto, y este tipo de espacios son siempre eso, antes que nada, una idea, un sueño, un deseo”.
“Vamos a trabajar para que esta sea una casa viva, como lo ha sido siempre Elena”, concluyó el secretario.