Protesta masiva este martes contra Ralphs, Vons y Albertsons
Pablo Novelo, un empleado de Vons, no está preparado para dejar de trabajar por varios días, pues la falta de su salario sería devastadora para su familia. Sin embargo, este y otros cerca de 70 mil trabajadores de las tiendas en San Diego, Orange, Los Ángeles y Claremont estan decididos a luchar por un pago que les permita vivir de manera más desahogada inclusive si implica irse a huelga.
La acción no solo afectaría a miles de familia en los pagos de rentas, hipotecas, salud y educación, sino que afectaría a las tiendas de comestibles si llega a ser igual a la del 2003-04, la cual se prolongó durante 141 días y donde las empresas perdieron más de 700 millones de dólares.
“Preferimos hacer el sacrificio ahora que seguir viviendo con el dinero que estas empresas ricas y poderosas nos pagan”, dice Novelo.
Para presionar más a las compañías, este martes 9 de julio centenares de trabajadores de supermercados, organizaciones solidarias y líderes electos como el reverendo James Lawson y el presidente del concilio de la ciudad de Los Ángeles, Herb Wesson, realizan una manifestación masiva, todo esto justo días antes de que se reanuden las conversaciones.
La manifestación por la tarde exige que las corporaciones propias de los supermercados Ralphs, Vons, Pavilions y Albertsons negocien un contrato justo. Los trabajadores de los supermercados formarán una delegación que entregará un pliego petitorio de sus demandas a la gerencia de la tienda Ralphs (sobre la Avenida Western, a una cuadra del Boulevard Wilshire).
Las ofertas de contrato de los empleados corporativos les recortan a los empleados hasta en un 25% para los cajeros, ofrece menos de un 1% para otros empleados y eliminan los beneficios de atención médica en riesgo de bancarrota.
El contrato venció hace cuatro meses. Desde entonces, aproximadamente 60,000 empleados de tiendas de supermercado en el sur y centro de California han estado trabajando sin un acuerdo negociado.
Después de 17 sesiones en la mesa de los negocios corporativos, no se ha ofrecido una propuesta de contrato para sus trabajadores. Por el contrario, las empresas debido a los supermercados sólo han sido proporcionadas a un incremento salarial de menos del 1%, amenazado con los sueldos de los cajeros en casi un 25%, y puesto el plan médico en el riesgo de que no se quede sin fondos.
Se agudiza la disputa
La semana pasada, la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles en representación de 300 sindicatos y 800,000 miembros y sus familias, han recomendado acciones económicas, actividades de apoyo y una huelga potencial en el caso de que no haya mejores ofertas de contrato.
“El movimiento laboral de Los Ángeles, mujeres y hombres trabajadores, incluyendo enfermeras, bomberos, empleados en el sector público, trabajadores del cuidado en el hogar, conserjes, trabajadores de hoteles, obreros de la construcción -y sus familias- están en apoyo a los trabajadores de los supermercados y su lucha”, dice el presidente de la Federación del Trabajo, Rusty Hicks.
Las próximas negociaciones del contrato están programadas para el 10, 11 y 12 de julio.
