La atención sobre Messi es inevitable

La queja que ha llegado de los chilenos, y más seguidores de La Roja, ha sido que la atención de la final de la Copa América Centenario, que se cerró el pasado domingo, se ha enfocado en la decisión de Lionel Messi retirarse de la selección de su país tras no haber podido alcanzar ese y otros campeonatos, y no en que Chile ganó el torneo por segunda vez consecutiva.

Chile venció a Argentina por medio de la tanda de penales y se alzó como el bicampeón de América, lo que ha sido opacado por el jugador barcelonista. Nadie ha mencionado a los otros jugadores que supuestamente también optaron por no seguir en la Albiceleste.

Por muy poca atención que se le esté dando a los campeones chilenos, eso no les va a cambiar el hecho de que son los reyes del continente y menos que vencieron a la Argentina de Messi por segunda ocasión consecutiva. El poder de mercadotecnia que tiene Messi es insuperable.

La ‘Pulga’ es un ícono del balompié mundial, un jugador que ha sobrepasado el deporte. En ocasiones hasta el que no sabe de futbol reconoce el nombre del astro argentino y el saber que deja a su selección es causa de gran interés entre la multitud.

De ninguna forma está siendo la selección chilena demeritada, simplemente que la historia detrás de Messi es más atractiva para la audiencia. Chile es un equipo guerrero en la cancha y se han ganado el respeto de los que no creían en el título que lograron en su casa el torneo pasado en 2015.

Esta versión especial de la Copa América tuvo muchas críticas desde el inicio. Al mismo tiempo, incluso periodistas chilenos negaban que Chile “no venía a Estados Unidos a defender un título”, pues no lo consideraban como un torneo oficial. Sin embargo, tras ganarlo parece que han cambiado de opinión.

El ‘10’ solo contra el mundo

La derrota conllevó a que la atención se haya dirigido a Messi con su decisión de retirarse de la selección. Por esto, muchas preguntas redondean lo sucedido el domingo.

Si de hallar culpables se trata, en lo personal culpo al entrenador argentino, Gerardo Martino por su mal manejo de partido.

El ‘Tata’ no se acordó de ser el mandamás de su selección. Era su responsabilidad de comportarse como un director técnico y hacer los cambios necesarios para sorprender y doblegar a su rival.

Ya son tres torneos seguidos que Argentina no ha podido anotar en la final: Copa del Mundo 2014, Chile 2015 y Estados Unidos 2016.

¿Qué se supone tenía que hacer Martino?

Sacar a Messi del terreno cuando no veía por dónde anotar. Martino tenía que entender que Messi, iba a ser fuertemente marcado durante el juego y para eso tenía que usar una variable.

Al ‘Tata’ se le olvidó que tenía que analizar el partido y hacer los cambios necesarios por muy drásticos que estos parecían serlo. Tal vez en su mente es más fácil señalar a sus jugadores por la derrota que a él.

Chile tuvo la atención completa sobre el “10” argentino y de haber hecho un cambio táctico, el plan de los chilenos de amarrar a Messi se hubiera ido abajo.

Argentina rodó por varios partidos sin Messi y lo hizo bien durante el torneo. En el primer juego en el que vencieron a los chilenos 2-1, un marcador no reflejó el verdadero control argentino, la Albiceleste mostró diferentes variantes en el ataque.

El jugador del Barça hizo lo suyo pero a él lo dejaron solo y por muy excelente que sea como futbolista, siempre necesitará ayuda.

Este Centenario sí era importante

Este torneo resultó ser más importante de lo que nos imaginábamos, especialmente por la cabezas que rodaron y algunos resultados inesperados.

Pocos sentían que el evento iba a ser tomado en serio por ser un “invento” de los organizadores, en medio de lo que ha sido el desastre del escándalo FIFA, pero después de terminado el torneo, siempre sí resultó importante.

Cuando se pensaba que Brasil llegaría con la intención de “prepararse” para las Olimpiadas de Río y tras no sobrevivir la primera ronda del Centenario, Dunga fue despedido.

Ramón Díaz de Paraguay también dejó su cargo de la Albirroja porque no aguantó esa primera vuelta, mientras que Óscar Tabárez está sobre la cuerda floja en Uruguay por su eliminación prematura.

Juan Carlos Osorio, el entrenador de México, desde el 7-0 contra Chile estará bajo la lupa y de ahí en adelante cualquier movimiento en falso podría costarle su puesto. Al mismo tiempo, los jugadores confesaron que estuvieron a punto de renunciar a la selección después de la goleada.

El peso de este torneo sobre las selecciones fue inmensa y las repercusiones de esta misma lo confirman.