El qué y porque desde Washington: La nueva crisis del 2021

Empezamos esta semana con advertencias de estar entrando a la primera crisis seria de 2021. El anuncio es nuevo, la crisis es vieja porque se trata otra vez de la migración de miles de personas del sur a Estados Unidos.

Esta columna, hoy, no es para hablar de inmigración. Es para cuestionar porque algo de tantas consecuencias para el pueblo mexicano, como es la migración de mexicanos a Estados Unidos, no recibe la atención adecuada en México, ni del gobierno, ni de la gente. Eso, consecuentemente nos lleva a la falta de atención de la prensa mexicana, en la que prácticamente como tema de interés y cobertura no existe.

Esta semana varios legisladores republicanos de Estados Unidos estarán visitando algunos sitios clave de la frontera con México, no espere usted que regresen con soluciones, es más factible que regresen con nuevas anécdotas que culpen al nuevo presidente, Joe Biden, de estar provocando una crisis migratoria innecesaria al desbaratar toda la estructura anti-inmigrante del presidente anterior.

Pero, “ojo” Biden cuando recibe una bofetada no pone la otra mejilla. Roberta Jacobson, quien fuera embajadora de EE.UU en México y que hoy supervisa la política migratoria de Estados Unidos en el Consejo Nacional de Seguridad en la Casa Blanca, les respondió a los trumpistas.

… “No podemos deshacer de la noche a la mañana 4 años de políticas antimigratorias de la administración anterior. Esas acciones no solo fueron de negligencia a las soluciones serias, fueron acciones que intencionalmente empeoraron las políticas migratorias”.

Revise usted a la prensa mexicana y encontrará muy poco de cobertura a este tema crucial para México.

Quizá la razón sea que los mexicanos no se interesan por sus migrantes, y por eso, tratarlo en la prensa sería una locura. O, ¿será tal vez también que las fronteras sur y norte de México están muy lejos de la capital del país y por eso los medios más importantes ignoran lo que ocurre ahí? Y, cuando se ocupan de las fronteras le ponen más atención al tráfico de drogas que al tráfico de su gente.

La crítica de este espacio se debe a que ignorar la cuestión migratoria es una traición a los millones de mexicanos que migraron ya a Estados Unidos. Y, es aún más grave cuando se ignora a los mexicanos que hoy mismo, a esta hora, cuando usted está leyendo este espacio, siguen cruzando la frontera buscando en EE.UU lo que no pueden encontrar en su país.

La razón para estas migraciones las encuentra usted en los pronósticos del Banco De México que advierten que “La actividad económica en México, hoy, aún se mantiene por debajo de los niveles pre-pandémicos, en un entorno incierto y con riesgo de una seria desaceleración para 2021”.

Traducción: Más mexicanos están, y estarán, muy pronto, migrando otra vez a Estados Unidos.

Desde 2017, más de un millón de centroamericanos mezclados con cubanos, brasileños y mexicanos han tratado de cruzar por la frontera suroeste de Estados Unidos. Eso provocó la represión brutal por parte de la administración del presidente Donald Trump.

Ocurriendo al mismo tiempo la inversión extranjera y doméstica en México creció. Eso como consecuencia directa redujo el número de mexicanos intentando hacer una nueva vida en Estados Unidos. En 2018 hasta se habló de una migración mexicana de cero. Pero, las cosas cambiaron en el mismo 2018. El nuevo gobierno mexicano redujo su inversión en obras públicas y usó ese dinero para dar dádivas a los pobres. Al final de 2020 la falta de inversión del estado mexicano se complicó aún más por la pandemia y ahora, cuando podría haber una recuperación, la política mexicana decidió que como habrá elecciones de medio término en junio, esta es una buena hora para estorbar.

El partido Morena, creado por López Obrador, está en riesgo de perder su mayoría en el Congreso. Viendo esto a la distancia el presidente mexicano se envolvió en la bandera y empezó a repetir consignas que él sabe les llegan a los mexicanos: “México ya no es tierra de conquista”. A muchos les parecerá politiquería, pero, qué haría usted si tuviera en México inversiones por billones de dólares. ¿Se asustaría?

Consecuencia: Hay más mexicanos emigrando otra vez a Estados Unidos, los números de la patrulla fronteriza lo indican. De enero a lo que va de marzo las cifras de migrantes centroamericanos y mexicanos ya superaron los 100 mil. La cifra más alta en 5 años. Y la prensa mexicana, callada.

El presidente, Joe Biden, invitó al mandatario, Andrés Manuel López Obrador, a una reunión virtual para hablar de cómo detener la enorme migración centroamericana que cruza por todo el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos. Biden no es tan burdo en su trato como el presidente anterior, y muy cortés y hábilmente Joe Biden anticipando lo que diría la prensa de los dos países se adelantó a decir que él “no forzaría a México a ninguna acción” (ser el guardia migratorio de EE.UU) porque México es un país soberano. ”El colmillo de Biden es largo y muy retorcido. Él aprendió, en sus muchos años como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, que con México se consigue más con miel que con vinagre. Los diarios mexicanos, en cuanto a esa reunión, no tocaron la cuestión migratoria -se desviaron a reportar extensamente por varios días, acerca de si Biden compartiría vacunas contra el COVID-19 con México.

Vivimos tiempos inciertos, no es buen momento para crear tensiones en la relación México-Estados Unidos. No es momento de desestabilizar una de las relaciones bilaterales más estrechas y más fluidas del mundo. Hacerlo pondría en peligro la cooperación en todo, desde la lucha contra el narcotráfico hasta los derechos de agua y la prosperidad que han sustentado los lazos más estrechos en ambos lados de la frontera entre dos vecinos difíciles.

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.