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El qué y porque desde Washington: La bronca de vacunar a nuestros niños

ARCHIVO - La foto de archivo de octubre de 2021 distribuida por Pfizer muestra dosis de su vacuna
ARCHIVO - La foto de archivo de octubre de 2021 distribuida por Pfizer muestra dosis de su vacuna pediátrica contra el COVID-19.
(ASSOCIATED PRESS)
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Ya los vio en la televisión… Miles de pomos de vidrio con tapa amarilla danzando en las bandas metálicas de las farmacéuticas. Son las vacunas infantiles contra el Covid. Hace once meses que Estados Unidos empezó su campaña de vacunación masiva, y nadie entonces anticipó que habría tanta resistencia de cientos de miles de personas a aplicársela. Hoy el reto a crecido con la vacunación de millones de niños de entre 5 y 11 años.

¿Cómo convence usted a toda la gente que sus hijos las requieren y que mientras esos niños no se vacunen, el virus seguirá siendo para muchos un catarro, para otros una condena de muerte?

Los expertos en enfermedades infecciosas dicen que, al acercarse los viajes de vacaciones y las reuniones familiares de fin de año, la vacunación generalizada de los niños más pequeños podría cambiar las reglas del juego; en el lado positivo podría ayudar a mantener las clases en persona, y a reducir la probabilidad de cuarentenas, disminuyendo el riesgo de transmisión a adultos mayores y vulnerables. así como proteger a los niños de lo que se ha convertido en la octava causa de muerte en su grupo de edad.

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Considere usted que las cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, muestran que, hasta hoy, casi dos millones de niños de 5 a 11 años han sido infectados con el virus – 8,300 han sido hospitalizados- Un tercio de los hospitalizados ingresaron en unidades de cuidados intensivos y al menos 170 niños fallecieron.

Y, aun así, una encuesta publicada por la Fundación Kaiser revela que apenas uno de cada tres padres permitirá que sus hijos en este nuevo grupo de edad elegible sean vacunados de inmediato. Dos tercios se muestran reacios o de plano se oponen a que sus hijos se vacunen.

Otra encuesta esta vez de Axios-Ipsos encontró que el 42 por ciento de los padres de estos niños dijeron que era poco probable que vacunaran a sus hijos.

Esta semana el presidente Joe Biden, dijo al regresar de Europa, que las vacunas de Covid para niños y las vacunas de refuerzo para adultos acelerarán el fin de la pandemia en los EE. UU.

Pensé, ¿Quién le escribió esto?

Porque no le dijeron, que anunciara también que, de acuerdo con Johns Hopkins, los niños desde esta misma semana están empezando a representar una mayor proporción de los enfermos de Covid-19, que los adultos.

¿Porque no le pusieron en su discurso al presidente, que, durante la última semana, el virus siguió infectando a más de 74,000 estadounidenses por día?

Así las cosas, pregúntese usted, porque el presidente Biden no hace obligatoria esta vacuna para todos los niños que asisten a la escuela.

La respuesta es que no puede porque el gobierno federal no tiene ni la libertad, ni la potestad para obligar a todos sus ciudadanos a vacunarse.

¿Sabe por qué? Precisamente porque vivimos en una sociedad libre.

Déjeme explicar.

¿Qué es un mandato de vacunación?

Es una ley que dice que debes estar vacunado para trabajar, viajar o incluso asistir a eventos públicos. Los gobiernos de los estados con el paso de los años han establecido un sistema con el que hay gente opuesta a las vacunaciones, pero nada como hoy.

Los 50 estados (más el Distrito de Columbia) exigen hasta 16 vacunas antes de que los niños comiencen la escuela, y existen pocas exenciones. Las vacunas son contra la difteria, el tétanos, la tos ferina, polio, sarampión, rubéola y varicela. Estas vacunas generalmente se administran con una sola inyección combinada, al igual que las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola

Iowa es el único estado en toda la unión que no exige la inmunización contra las paperas. Y a excepción de la vacuna contra la varicela, que estuvo disponible en los Estados Unidos en 1995, todas esas vacunas han existido durante 50 años o más.

Hoy vivimos un momento único que ocurre cada 100 años, porque no bajo esa premisa demandamos que a las vacunas que ya son obligatorias, se una la vacuna contra el Covid-19

¿Podría haber un mandato federal? La respuesta es no.

La Corte Suprema, que ya estableció que la potestad de regular las vacunaciones la tienen los estados y las ciudades, no el gobierno federal.

Y ahí también hay extremos. California fue el primer estado en obligar a todos los trabajadores estatales y de la salud a mostrar prueba de la vacuna COVID-19 o hacerse la prueba al menos una vez a la semana, ahora es California otra vez, la primera en iniciar la vacunación de los niños de 5 a 11 años.

Pero, qué hace usted con Alabama, Florida y Georgia, que ya les prohibieron a sus autoridades estatales y locales exigir vacunas COVID-19 o exigir prueba de vacunación.

Esos mismos gobiernos que supuestamente se interponen a la falta de libertad que significa la aplicación de una vacuna a la fuerza, si se sienten con la autoridad de forzar a la gente a no vacunarse. Se da usted cuenta del contrasentido.

¿No que había libertad?

El presidente Biden pidió a todos los gobernadores que exijan vacunas para los maestros y otro personal escolar. Solo nueve estados le hicieron caso.

EL OTRO GRAN RETO

Será incluir lo más pronto posible a las comunidades latinas y afroamericanas, que desde las primeras etapas del lanzamiento de la vacuna COVID-19, tuvieron más dificultades para acceder a ellas y tardaron más en vacunarse. Aun hoy, siguen retrasados.

Los expertos en políticas de salud temen que esa dinámica se repita con las vacunas pediátricas. Esto se debe a que la vacuna COVID-19 de Pfizer para niños pequeños requiere de un empaque diferente, dosis y agujas más pequeñas y delgadas, y no todos los proveedores tendrán esos suministros de inmediato.

Por ejemplo, El hospital infantil, Children’s National Hospital, la tan importante instalación pediátrica en Washington, DC, que ya administró con éxito una campaña de vacunas para adolescentes, acaba de advertirles a las familias que probablemente no podrán administrar las vacuna para niños de 5 a 11 años de edad… y que esos impedimentos podrían continuar por semanas.

Y muchos hospitales del país, están recomendando que las familias consulten y busquen ayuda con las vacunas infantiles en las farmacias y los departamentos de salud locales.

Se da cuenta, del tamaño de bronca que será esta nueva etapa de vacunar a nuestros niños.

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.

armandonewsman@aol.com

Twitter; @armandoreporta

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