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Editorial: ¿Dónde están las pruebas de COVID-19 que Newsom prometió a las escuelas?

El alumno de jardín de niños Matteo Rodríguez se somete a una prueba de COVID-19 en abril
El alumno de jardín de niños Matteo Rodríguez se somete a una prueba de COVID-19 en abril, en la Heliotrope Avenue Elementary School, en Maywood.
(Al Seib / Los Angeles Times)
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La variante del coronavirus Ómicron ya se estaba extendiendo rápidamente cuando las escuelas de California comenzaron, el mes pasado, su receso de invierno. Los funcionarios de salud de todo el país advirtieron que la propagación seguramente se aceleraría a medida que las personas se reunieran durante las vacaciones navideñas.

Por lo tanto, debería haber sido obvia la necesidad de tomar precauciones para evitar los eventos de alto riesgo de contagio del regreso a clases, en enero, y una vuelta al desastroso aprendizaje remoto.

La buena noticia es que los funcionarios estatales de salud y educación se coordinaron para llevar unos dos millones de kits de prueba rápida de COVID-19 a 3.000 escuelas públicas de California antes de que los niños comenzaran las vacaciones de invierno, según el Departamento de Educación del estado.

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Los alumnos del Distrito Unificado de la Ciudad de Sacramento, del Distrito Escolar Unificado de Oakland y del Distrito Escolar Unificado de San Diego se encontraban entre los que regresaron a casa con los kits de prueba COVID-19 en sus mochilas. Los útiles recordatorios de los funcionarios del distrito les indicaban a los padres que administraran los reactivos durante el fin de semana de Año Nuevo e informaran los resultados en línea antes de enviar a los niños a la escuela, el lunes. Aunque no se exigió que los estudiantes se hicieran el examen para regresar al colegio, la implementación les dio a las familias y empleados escolares algo de seguridad, y probablemente evitó que se desarrollaran algunos casos nuevos.

La mala noticia es que en un estado con 10.000 escuelas, menos de la mitad recibió kits de prueba antes de que comenzaran las vacaciones de invierno. El gobernador Gavin Newsom esperó hasta tres días antes de Navidad para anunciar una iniciativa más amplia, el envío de otros seis millones de reactivos para examinar a los estudiantes.

“Nos enfrentamos a tiempos muy difíciles durante las vacaciones de invierno”, afirma la Directora de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer.

Dic. 27, 2021

Casi la mitad de ellos se entregaron a los gobiernos locales la semana pasada. El resto está en tránsito, algunos retrasados por tormentas recientes. El objetivo, afirmó Newsom el 22 de diciembre, era asegurarse de que los alumnos pudieran regresar a los planteles de manera segura, “sabiendo que no han contraído la enfermedad durante las vacaciones”.

Pero para entonces, por supuesto, las escuelas llevaban varios días de receso, por lo cual era difícil llegar a muchas familias. Los funcionarios de educación estatales informaron que trabajaron durante las vacaciones para llevar kits de prueba a las escuelas, dando prioridad a las que abrían esta semana, pero en todo el estado la situación era complicada.

Los funcionarios escolares de San Francisco le dijeron a NPR que no recibirían sus kits de prueba hasta finales de esta semana. El Distrito Unificado de Stockton envió el domingo una carta a los padres diciendo que el distrito no tenía información sobre cuándo recibiría los reactivos prometidos por el estado. El distrito de Los Alamitos informó a las familias que los funcionarios de educación del condado de Orange aún no habían recibido los kits. El Distrito Unificado de Long Beach envió a los padres un correo electrónico pidiéndoles que mantuvieran a los niños en casa si parecían enfermos, sin decir una palabra sobre la realización de pruebas. Un funcionario de Long Beach le dijo a un editorialista de Los Angeles Times que el distrito no había recibido ningún kit de prueba, pero esperaba obtenerlos más adelante esta semana.

Los expertos afirman que todo el mundo debería llevar una mascarilla, y muchos recomiendan requisitos de verificación de las vacunas. Pero incluso con ambas cosas, hay riesgos.

Ene. 3, 2022

El Distrito Unificado de Los Ángeles (LAUSD) tiene un poco más de margen de maniobra debido a que sus vacaciones de invierno son más largas. Después de una reunión de emergencia de la Junta de Educación, el lunes, el distrito anunció que todos los estudiantes y empleados deberán mostrar un resultado de prueba negativo antes de regresar al campus, el 11 de enero. Las familias pueden recoger los kits el viernes y sábado o programar una prueba a través de un centro de análisis del distrito (detalles aquí).

Sin embargo, demasiados niños de California volvieron a la escuela esta semana sin saber si estaban propagando la variante Ómicron, que es altamente contagiosa. Eso pone en riesgo la salud de los estudiantes y el personal, lo cual a su vez podría provocar el cierre de centros educativos. Hasta ahora, California evitó la clausura temporal generalizada durante este pico, pero los distritos de todo el país, incluidos Atlanta, Cleveland y partes de Nueva Jersey, han vuelto a la instrucción remota.

Newsom remarcó que está comprometido a mantener las escuelas abiertas a pesar del aumento de casos, un objetivo que apoyamos firmemente. Pero cumplirlo requerirá más que promesas vacías. Newsom y el superintendente de Instrucción Pública de California, Tony Thurmond, deben resolver la situación de inmediato. La instrucción remota fue terrible para muchos niños y padres trabajadores, y California debe hacer todo lo posible para evitar un retorno a ella. Eso significa que el estado tiene que trabajar más para adaptarse a los flujos de esta terrible pandemia, entregando de manera confiable los kits de prueba de COVID-19 a las familias.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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