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Pelosi dice no estar a favor de un juicio político

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La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo en una entrevista que se opone a actuar a favor de destituir al presidente Trump, a pesar de que cree que él no es ‘apto’ para el cargo -su primera declaración sobre el tema y una que se aleja de los miembros de su propio Partido Demócrata que tienen la intención de destituir al presidente.

“No estoy a favor de la acusación”, dijo en una entrevista realizada el pasado miércoles para el Washington Post Magazine.

“Esto es noticia”, agregó. “No lo he dicho antes a ninguna persona de la prensa. Pero ya que lo preguntaste, y he estado pensando en esto, el juicio político es tan divisivo para el país que a menos que haya algo tan convincente y abrumador y bipartidista, no creo que deberíamos seguir ese camino porque divide al país. Y simplemente no vale la pena”.

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Sin embargo, Pelosi también dijo que no cree que Trump esté a la altura de dirigir el país. Cuando le preguntaron si estaba en condiciones de ser presidente, ella respondió: “¿Estamos hablando éticamente? ¿Intelectualmente? ¿Políticamente? ¿De qué estamos hablando aquí?” Cuando un reportero le dijo que de todo, ella dijo que él no lo estaba.

“Todo lo anterior, no, no, no creo que lo esté”, dijo ella. “Quiero decir, éticamente es impropio, intelectualmente es inepto, al igual que con su curiosidad. No, no creo que esté en condiciones de ser presidente de Estados Unidos”.

La aparente contradicción muestra que Pelosi está al tanto de los riesgos políticos de un juicio político y de cómo la persecución del presidente podría impulsar a los votantes republicanos antes de las elecciones de 2020. Aún así, sus comentarios casi seguramente enfurecerán a la extrema izquierda del partido, que ha estado clamando por comenzar un proceso de juicio político por controversias que envuelven a la Administración Trump.

La mayoría de los demócratas de la Cámara de Representantes están de acuerdo en que deben darles a los presidentes de los comités de investigación el espacio para que realicen su trabajo antes de iniciar discusiones serias sobre el juicio político. Pero la sugerencia de Pelosi de que ella no apoya esos movimientos, en absoluto, porque “no vale la pena” no sentará bien con algunos en su grupo.

Los comentarios de Pelosi se producen una semana después de que el Comité Judicial de la Cámara -el panel con jurisdicción sobre los procedimientos de juicio político- emitió solicitudes de documentos a más de 80 personas afiliadas a la administración, la campaña y los negocios de Trump. El congresista Jerrold Nadler (D-N.Y.), presidente del comité, llamó a las solicitudes como el primer paso en una investigación más amplia sobre la obstrucción de la justicia y los abusos de poder por parte del presidente. Mientras tanto, otros comités en la Cámara de Representantes están empezando a sondear las contribuciones que hizo el abogado de Trump, Michael Cohen, para silenciar a las mujeres que denunciaron haber tenido amoríos con Trump, así como los planes de Trump para construir un edificio en Moscú y cómo administró su empresa privada.

Durante meses, Pelosi, de San Francisco, ha tratado con delicadeza la posibilidad de destituir a Trump, haciendo notar públicamente la necesidad de apoyo bipartidista y una evidencia significativa de irregularidades antes de proseguir con el proceso de destitución del presidente.

“Si llegara el momento de la destitución, tendría que ser por algo que vaya en un aumento progresivo de manera bipartidista”, dijo en una entrevista con CBS News a principios de enero.

Ella hizo eco del bipartidismo en la entrevista con el Post. Sin embargo, dada la falta de voluntad de los republicanos en el Congreso de rechazar a su líder en la Oficina Oval en los últimos dos años, algunos demócratas no están de acuerdo con la evaluación de Pelosi de tener que contar con el apoyo del Partido Republicano. Los demócratas de la Cámara de Representantes, argumentan, que aún tienen trabajo por hacer para responsabilizar al presidente, independientemente de la postura del Partido Republicano.

Pelosi, a veces, hizo referencia a la fallida impugnación de 1998 del Presidente Clinton por parte de los republicanos como una experiencia clara en su pensamiento, un argumento que enfatizó en la entrevista.

“No había duda de que era horrible para el país. Era innecesario”, dijo. “Pero en términos de dónde estamos, como dijo Thomas Paine, los tiempos nos han encontrado. Y nos han encontrado ahora. Tenemos un desafío muy serio, con el golpe inconstitucional del presidente a la Constitución, en la primera rama del gobierno, la rama legislativa ... Esto es muy serio para nuestro país”.

Mientras tanto, los miembros del grupo de Pelosi han expresado abiertamente su deseo de destituir a Trump. A principios de este mes, la congresista Rashida Tlaib (demócrata de Michigan) marchó en Capitol Hill con partidarios del juicio político, y el congresista Maxine Waters (demócrata de Los Ángeles) discutió sobre la acusación a Trump en numerosas entrevistas.

Dos demócratas de la Cámara de Representantes, Al Green de Texas y Brad Sherman de Northridge, ya han redactado proyectos de destitución. Green decidió en diciembre de 2017 obligar a la Cámara a considerar artículos de juicio político; El esfuerzo fue derrotado en una votación 364-58.

Y fuera del Capitolio, el multimillonario liberal Tom Steyer se ha comprometido a gastar decenas de millones de dólares en un esfuerzo por impugnar a Trump, formando un grupo llamado Need to Impeach (Se necesita impugnar) que publicó anuncios de televisión y construyó una red de base para impulsar el tema. Steyer también prometió dirigirse a los presidentes de los paneles de la Cámara de Representantes que investigan al presidente para asegurarse de que hagan su trabajo, como ha dicho su organización.

“Nos ha llevado al borde de la guerra nuclear”, dijo Steyer en un anuncio televisado a nivel nacional. “Ha obstruido la justicia en el FBI. Y, en violación directa de la Constitución, tomó dinero de gobiernos extranjeros y amenazó con cerrar las organizaciones de noticias que informan la verdad. Si este no es un caso para destituir a un presidente peligroso, entonces, ¿en qué se ha convertido nuestro gobierno?.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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