Cómo disfrutar la estancia en casa mientras se mantiene la productividad en el trabajo

Cada quien lidia con este encierro a su manera. Algunos se quejan de estar aburridos todos los días y publican memes en Instagram y otros están sobrecargados con reuniones virtuales del trabajo. Algunos se enfrentan al desempleo y otros trabajan las 24 horas del día. Algunos se las arreglan para lanzar nuevos negocios y otros ni siquiera pueden levantarse de la cama para trabajar desde casa.

Sin embargo, para todos los que estamos llegando a nuestra tercera o cuarta semana de estancia en casa, tengo buenas noticias para ustedes: Está bien. Todo está bien.

Esta no es una competencia de productividad ni una fase horrible que necesitas pasar tan rápido como sea posible. Por el contrario, es una oportunidad para conectarnos realmente con nosotros mismos y con los demás; para ser creativos mientras practicamos la introspección, para conocer mejor a tus compañeros de habitación, amigos o familiares.

Aunque ya hay varios posts sobre cómo sobrellevar este encierro, voy a ofrecer humildemente sólo dos enfoques para no “manejar” la situación, sino para vivirla realmente de una manera significativa, ya sea por uno mismo o con quien comparta su hogar. Estos dos enfoques son:

Compartir momentos de vida a un ritmo más despacio

Abrazar los momentos de vida lenta nos permite ser creativos, descansar la mente y tener interacciones positivas con los que nos rodean. ¿Recuerdan la frase “la dolce far niente” de la película “Come, reza y ama”? Bueno, eso es exactamente lo que quiero decir.

A través de esta frase de “la dulzura de no hacer nada” podemos encontrar mucha verdad. Puede ser tan simple como no hacer nada pero también puede implicar actividades solitarias fuera de línea que requieren paciencia y concentración. Algunas actividades que recomiendo son:

Actividades fuera de línea: Estas pueden incluir cocinar, escribir, pintar o tocar un instrumento.

Pasar tiempo de calidad con la gente: Juega algunos juegos de mesa o comparte una comida con tus compañeros de cuarto.

Practica la compasión: Comprender que cada uno tiene su propia manera de lidiar con la situación actual. Algunas personas entran en pánico, otras no parecen preocuparse tanto. Mientras puedas respetar eso y concentrarte en cómo lo manejas personalmente, todo funciona más suavemente.

Productividad consciente

La productividad consciente, que incluye trabajar o estudiar desde casa, nos mantiene sanos y satisfechos con nuestro progreso. En palabras de Milenio, este enfoque reduce el FOMO (Miedo a perderse), la ansiedad de los medios sociales y las posibles discusiones con las personas con las que compartes tu hogar. Si la productividad no está equilibrada, el estrés surge llevándonos a discutir más y nuestros cuerpos también lo sufren.

Para tomar conciencia de la cantidad de tiempo y la satisfacción que se obtiene de su trabajo duro, hágase las siguientes preguntas:

¿Se ha detenido a descansar últimamente o a sobrecargado su calendario con cursos en línea, Instagram Lives y reuniones virtuales? ¿Es consciente del tiempo que pasa trabajando o está siempre en línea? ¿Mide su éxito por el número de horas invertidas o por los resultados finales?

Respondiendo a estas preguntas, puedes observar dónde estás parado. Algunas de las actividades que actualmente hago para practicar la productividad consciente son:

Crear una rutina saludable y flexible: Incluyendo trabajo, ejercicio, comida fresca y pausas. No te castigues si algunos días no son como los planeados, sólo haz lo posible por mantener la rutina. Es bueno para la mente y para satisfacer esa sensación de bienestar.

Recompénsese al final del día y al final de la semana: Como si todavía fueras a la oficina. Mira ese programa o comparte un café virtual con un amigo.

Lleva siempre ropa fresca o cómoda y evita trabajar desde la cama: Tu espacio de trabajo (si es posible) no debe ser donde duermes y vestirte es genial para practicar un poco de amor propio. Después de todo, no nos vestimos para impresionar a la gente, sino para sentirnos bien con nosotros mismos.

Poner alarmas para dejar de trabajar y empezar a estirar: Así como sólo te quedas en la oficina después de las horas de trabajo si es necesario, sólo trabaja hasta tarde a distancia si es absolutamente necesario. Los empleadores conscientes entienden que la clave de la productividad es desconectar y descansar. Si tu empleador no es consciente, busca otro que sí lo sea.

Comuníquense conscientemente con sus amigos y familiares: Evita estar siempre ahí, en línea y listo para responder a todos los mensajes de la aplicación. Esos cientos de mensajes pueden esperar. Asigna una hora del día para responder.

*Annie Grijalva es Editor de Gals Who Hustle