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Nemonte Nenquimo: ‘Monito ome goronte enamai’ (Nuestra selva no se vende)

"Demandamos que se respete que la selva es nuestra casa y dejamos claro que era nuestra decisión
“Demandamos que se respete que la selva es nuestra casa y dejamos claro que era nuestra decisión porque es nuestro habitat y deben contemplarse los derecho de los Wao”, dice Nemonte Nenquimo.
(Cortesía Mitch Anderson/Amazon Frontlines)
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Nemonte Nenquimo, conocida como Nemo, es más que una mujer indígena que lucha por los derechos de la Amazonía. Es también una madre, hija, líder de la tribu de los Waomi, que pide, con el poder de la palabra, que se respete la vida.

Su triunfo en la corte de Ecuador y su incansable pedido por la vida silvestre, su selva, sus animales y una vida digna y saludable para todos los pueblos indígenas, la llevó a las portadas de numerosas publicaciones y también a adentrarse en cada uno de los corazones de quienes queremos un sol limpio y una luna que bañe nuestras noches; agua bebible para cada uno de los seres que habitamos el planeta Tierra y paz, sí, se necesita paz para enfrentar la codicia de unos pocos.

Nemo, un placer poder dialogar con usted. Mi nombre es María Cabeza...

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Gracias.

La miro y su belleza es un bálsamo de paz; de mirada tierna, maternal, su piel huele a coco.

Así presento a Nemonte Nenquimo.

En el año 2019 tuvo usted un gran triunfo ¿cierto?

Sí. En 2012 el gobierno ecuatoriano quería vender el bloque 22. Entró en territorio Waoroni por un día, volando, sin explicar el impacto de las petroleras y sin fijarse qué necesidades tiene la comunidad. Ellos hablan de casa, de educación, de salud y, en realidad, esos son temas que nosotros ya sabemos.

Tenemos conocimiento por hablar con otras comunidades. Sabemos el impacto que causan las petroleras en el ambiente. Donde estas se instalan, viven afectados, con enfermedades de las que no se curan; contaminados. La extracción de petroleo solamente trae muerte. Por esa razón es que ya teníamos un trabajo de mapeo propio, contábamos con las herramientas de análisis y entonces hicimos una asamblea grande, discutimos con los máximos guerreros, es decir, los abuelos mayores y decidimos hacer una demanda al gobierno reclamando que nuestro territorio no está en venta.

Demandamos que se respete que la selva es nuestra casa y dejamos claro que era nuestra decisión, porque es nuestro habitat, y deben contemplarse los derechos de los Wao. Eso hicimos y fue la primera vez que se dio un fallo histórico en Ecuador, de parte de los jueces de la corte. Así deben funcionar las leyes. Muchas de las veces, aún teniendo normas, no han sido respetadas. Han forzado, han intentado entrar en nuestro territorio a destruir nuestra vida y nuestra casa. Este fallo no es solo para el pueblo Waorani sino para todas las nacionalidades de Ecuador.

“Los indígenas somos inteligentes, sabios, respetamos a la Madre Tierra”

— Nemonte Nenquimo, activista por el medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas

Leí que el gobierno actual se mostró colaborativo y luego dejó de serlo

Es cierto, por eso ahorita nosotros, más que nunca, seguimos unidos con otras nacionalidades y exigimos al gobierno que respete nuestra vida y región. Muchas veces han sido desconsiderados con los Wao y otras comunidades. Ha sido un esfuerzo defender a nuestros líderes y que firmen para poder frenar a las petroleras. Nuestra zona, Pastaza, es una selva única, son 180.000 hectáreas aún vírgenes. Queremos tener allí un patrimonio que protejamos para nuestros hijos y sus hijos. Deseamos que sigan viviendo y tengan esos árboles, el agua, el bosque, que este espacio no sea explotado. Porque sin un lugar para nosotros, el pueblo indígena ¿Dónde vamos a vivir? Moriremos todos los indígenas, afectados y destruidos, luego surgirán más cambios climáticos y de manera más fuerte a nivel global. Nosotros estamos aportando aire al mundo.

Nemonte Nenquimo lucha por mantener fuera a las petroleras de la selva ecuatoriana.
(Cortesía Mitch Anderson/Amazon Frontlines.)

¿Cómo está compuesta su comunidad? ¿Hay un orden jerárquico?

Dentro de la comunidad los jefes máximos son los mayores (hombres y mujeres), luego vienen los adultos y después los niños. Así debe decidirse. Ha pasado en nuestras organizaciones que se han elegido hombres que salen a dialogar con el gobierno y negocian en nombre de las comunidades; así ha sucedido bajo el liderazgo de los hombres. Pienso que de esa manera estamos traicionando a nuestro pueblo y poniendo en riesgo la vida de futuras generaciones de los que viven en las comunidades. Como mujer pienso en el futuro; como madre, me preocupa que ese territorio, después de 20 o 30 años debe mantenerse virgen, conservar a los animales, dar agua limpia para que nuestros hijos y nuestros nietos puedan estar viviendo ahí libres y felices, sin contaminación, sin enfermedad. Eso quiero, por eso yo estoy luchando junto a las mujeres para que esta herencia siga viva. Mira, en el año 40 nos esforzamos por tener contacto con el mundo; los evangélicos llegaron a la comunidad Waorani de Pastaza, luego se fueron y quedó el espacio vacío. Ese páramo fue aprovechado por las petroleras. Invadieron Yasuní Via, donde ahorita están operando.

¿Eso hubiera pasado de todas maneras en presencia de los Wao?

Si los Wao se hubieran quedado, los empresarios nunca hubieran entrado porque los Wao eran guerreros y luchadores, no permitían que se les invadiera, ellos usaban lanzas, pero hoy en día y, desde mi punto de vista femenino, ya no queremos vivir de esa forma: matando con lanza, manchando con sangre como hicieron nuestros abuelos.

¿Cómo ve al mundo?

Veo al mundo como un lugar con diferentes nacionalidades pero en donde todos los seres humanos vivimos lo mismo. La diferencia es que nosotros luchamos con nuestros corazones, con nuestra sabiduría. Vamos a lograr que se nos respete haciéndolo de una manera amable y exigiendo nuestros derechos. Vamos a trabajar juntos y en paz; no queremos utilizar la fuerza. Nosotros no estamos defendiendo nuestras tierras en vano; desde hace añales la selva nos ha dado vida a los pueblos indígenas originarios. Los gobernantes de turno no ven la selva que los indígenas han venido cuidando incansablemente.

Y me cuenta…

Los indígenas somos inteligentes, sabios, respetamos a la Madre Tierra, a los espíritus, los animales. Vivimos con todos porque en la selva existen animales peligrosos o plantas que matan pero nosotros sabemos cuales no podemos seguir destruyendo, sabemos vivir.

El pueblo Waorani obtuvo una gran victoria al conseguir un fallo del gobierno de Ecuador
El pueblo Waorani obtuvo una gran victoria al conseguir un fallo del gobierno de Ecuador que limitaba la presencia de las empresas petroleras en la selva.
(Cortesía Mitch Anderson/Amazon Frontlines.)

Ustedes tienen una sabiduría natural y otra adquirida por sus ancestros. Hoy en día ¿La transmiten de forma oral o también van a la escuela?

Ahora cada familia es la que enseña a los hijos, cada padre y madre pasan las enseñanzas de forma oral, así es nuestra cultura. Pero ya los abuelos están falleciendo y quisiéramos plasmar este conocimiento por escrito. Los niños ya saben leer y también están yendo a escuelas pero no deben olvidar sus raíces, su cultura. Está bien que aprendan del mundo occidental pero sin que se desconecten de sus antepasados. Que tengan su propia visión, su cosmovisión, es correcto, ya que hay cosas valiosas del mundo occidental pero, otras, son banales y destruyen nuestras costumbres.

Por eso, para mí, tener las dos instrucciones (idioma y conocimiento) es muy importante y también sumar lo del mundo occidental. Yo estoy afuera, salgo de la selva, pero no cambio, yo tengo una visión clara, yo sé lo que hago que es defender y proteger nuestra vida, nuestra naturaleza y nuestra autodeterminación. Me preocupa que algunos cambien su vida comunitaria por lo que ven en el mundo. Es una preocupación grande. Por eso estamos haciendo un liderazgo fuerte, por un lado para fometar nuestras raíces y, por el otro, para no tomar lo malo del mundo occidental.

¿Cómo se hace para vivir en equilibrio con la naturaleza?

Primero, comemos saludablemente y tenemos un espacio sano, nos liga la misma conexión, compartimos la comida. Si a una familia le hace falta, le damos, intercambiamos la comida, y también las frutas que recogemos o la carne.

No estamos viendo qué tiene cada familia, como pasa en el mundo occidental. Es una forma de vivencia espiritual.

Usted dijo “Todo comienza en el bosque” (omere) ¿cierto?

Sí, omere. Omere es selva o bosque. Nuestro idioma es el Wao Tededo. La selva es la que nos nutre.

¿Qué la hace feliz, qué le da alegría?

Me da alegría tener libertad, aire puro sin contaminación. El agua limpia, alimentos naturales, aire puro; ya así, uno vive tranquilo, no se preocupa. Solo te vas a sembrar o a cazar para comer. También algo lindo es que tu compartes con tus vecinos, vives junto a ellos, colaboras, así se forma la unidad. No estamos cada quien por su lado, no existe el individualismo. Es vivir en armonía y sentir paz. Eso me hace feliz. Otra gente no tiene el mismo espíritu. Son las personas que creen que el dinero les da vida, que es mejor el que tiene más ropa, mejores casas o algo más caro. El dinero, además, atrae vicios como el alcohol. Yo he visto como el alcohol entra en las comunidades y hasta se desencadena la violencia familiar porque el pueblo absorbe otras costumbres. Los Waoroni no tenemos hombres violentos que pegan o maltratan a las mujeres; hay igualdad. Unos con otros ayudan a la mujer y en el hogar también, mantienen a sus hijos saludables y felices. No hay lugar para la envidia.

Yo creo que la gente que vive en contacto con la naturaleza, aún siendo occidentales, es distinta. Existen personas que todavía están en un nivel de empatía y espiritualidad muy bajo. ¿Ustedes en qué creen además de la naturaleza?

Nuestro Dios es espiritual, tenemos chamanes como guías que nos inspiran, nos aconsejan, nos dicen por sus visiones cómo va a seguir la vida. Los abuelos (hombres y mujeres) también tienen poderes espirituales y ellos nos dicen esto esta mal, esto va a pasar. En los lugares con presencia occidental ya no lo practican, es muy triste. Se ha perdido el espíritu de ir a sembrar yuga o buscar carne. Hay individualismo, peleas, divisiones; están confundidos.

Claro, se les quita su identidad. Han entrado en su cultura, como ha pasado con otras comunidades. Los intoxican con estas cosas que, sinceramente, no aportan nada al espíritu.

Sí. Eso es verdad y por eso yo insisto en que la gente Waorani, aunque tenga poquito, comparte, participan a otros de esa bondad, de su alegría y compasión. A mí me encanta vivir de esa forma, una vida donde no existe la pelea, la violencia ni el alcohol. Vivir en armonía, alegre y en libertad. Por eso lucho. A pesar de que han pasado miles de años seguimos de pie, y en la batalla porque la única manera es cuidar y proteger. Ustedes tienen mercado, ferretería; para nosotros es igual, nosotros tenemos en la Amazonía y en la selva nuestros frutales, nuestra medicina, nuestros peces, animales, lugares a donde vamos a pedir a nuestros Dioses espirituales.

En un mundo tan destructivo, ¿cree que hay esperanza?

Sí, con la lucha y colectividad, haciendo una alianza estratégica se puede cambiar. Yo estoy segura de que en el mundo hay mucha gente que quiere conectar con la naturaleza nuevamente, porque ya han perdido su territorio y viven en espacios reducidos como departamentos. Tengo la esperanza de contar con el apoyo de ellos para ayudar a los pueblos indígenas a conservar la selva. Ahorita nosotros no estamos esperando con lanzas, no estamos matando. Pedimos a los países, a las Naciones Unidas y a los ambientalistas que se sumen a nuestro pedido que es para todos los humanos. Para el capitalismo y el gobierno es muy duro decir la verdad, porque ellos quieren dinero fácil en la mano por medio del petroleo, las minas y la madera.

Tal cuál, también son nocivas la tala de arboles y las mineras

Sí, por eso queremos hacer una alianza con los pueblos indígenas y los occidentales que quieran unirse y, sobre todo, que las mujeres tomen el liderazgo. Veo que, por miles de años, los hombres han sido líderes en Occidente y a las mujeres las dejan como vicepresidenta, con un bajo perfil. Eso deja claro que el pensamiento del hombre es el que vale. Mucho mejor sería que hombre y mujer se junten y trabajen para el bien del planeta. Tengo esperanza de que haya igualdad.

En su comunidad las mujeres son mas escuchadas que en el mundo Occidental. Esa es su opinión.

Sí, porque en nuestras raíces eran las mujeres las que tenían la palabra en el guerra o conflictos internos o externos; decidía una mujer. Los hombres accionaban, nada más, pero el liderazgo era acompañado de mujeres. Nada que ver con hombre manda, hombre hace ¡NOOOO!

¿Qué la aflige, qué la entristece?

Me da tristeza el futuro de nuestras generaciones y que algunos Woas ya tienen su título universitario y ni siquiera quieren venir a ayudar a su pueblo. Me entristece que ya no están hablando en su idioma sino solamente español. Cuando entran en lo académico y viven afuera ya creen que su cultura no vale y que lo importante es el dinero. Pasan a ser individualistas y piensan en su propio beneficio y el de su familia. Es lo más triste que he visto. Mi hija tiene 5 años y yo le enseño mi idioma y a realizar artesanías. También a que coma saludablemente y a cantar. Sé que algún día va a querer estudiar pero quiero que tenga ese conocimiento propio, que sepa de donde es esa niña y su país. Muy pocos Waorani están preparados; mira, yo no he ido a la universidad, solo he aprendido español y no lo hablo correctamente, pero yo tengo conocimientos propios.

¿Cómo se llama su hija?

Daime, que significa arco iris de la selva

Usted dijo “Todo lo que importa en la vida tiene una canción”. ¿Cuál se le cruza en este momento?

Nosotros expresamos en canto más que en el hablar. Pienso en una que le canto a mi hija que es de nuestros antepasados y se refiere a defender nuestro territorio, para tener agua limpia.

La canta…

¿Qué hacen los gobiernos para vulnerarla, según sus propias palabras?

No aceptan las presentaciones que hacemos en la justicia y esperan que cambien los líderes para que quizá sean más fáciles de persuadir, pero nosotros vamos a resistir.

Quiero decirle que no pierda la esperanza. Maya Angelou decía “Se por qué canta el pájaro enjaulado”.

Por la libertad.

Gracias Nemo

Waponi (Gracias), María

Waponi.

Consulto con los ríos y los océanos y me murmuran que Nemo es la única mujer indígena que muere de pie. Y me sumo a su entrega, y ruego se entienda su “Monito Ome Goronte Enamai”.

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