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No es solo usted: encontrar terapia en Los Ángeles no es fácil. Conozca a la mujer que intenta cambiar eso

Illustration of a man with brain coming out of the top of his head.
El camino hacia la terapia está lleno de obstáculos. La organización Okay Humans pretende reducir las barreras.
(Micah Fluellen / Los Angeles Time; Getty Images)
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La terapia puede ser transformadora y curativa.

Solo hay que preguntarle a Christy Desai de Okay Humans, una nueva marca que está llegando a la escena de la terapia de Los Ángeles. “Tuve mi propia experiencia en terapia que me modificó la vida”, dice Desai. “Siempre me siento dramática cuando digo que me cambió la existencia, pero realmente me la transformó. Fue una experiencia interna en la que vi el mundo y la gente de una forma completamente nueva, al igual que pude comportarme de manera renovada y ser una mejor persona para mí como para aquellos que amaba”.

Suena genial, ¿verdad? Ojalá encontrar esa atención transformadora fuera tan sencillo.

En primer lugar, están los obstáculos internos y sociales: el estigma familiar o social; el enfrentamiento con el trauma generacional; en primer lugar el darse cuenta de que debe ir a terapia, especialmente si nadie a su alrededor lo ha hecho. Luego viene la cuestión de cómo encontrar un terapeuta: obtener recomendaciones, leer suficiente información técnica para saber de qué se está hablando, abogar por uno mismo para después llamar a una oficina tras otra, solo para descubrir que sus horarios no coinciden, que no aceptan su seguro o simplemente no le cae bien el terapeuta, y punto. Ah, posteriormente tiene que acordarse de presentar una reclamación a su seguro, si es que el profesional lo acepta (algo muy importante), y rezar un poco para que la procesen; hacer el copago al terapista que sale de su bolsillo, a veces únicamente en efectivo o con cheque (¿quién lleva ya eso?).

Todas las convenciones de recibir terapia están claramente ancladas en el pasado, junto con la percepción social negativa de buscar ayuda para la salud mental. A medida que esto se reduce, ¿no debería disminuir también el complicado y burocrático proceso?

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Aquí es donde entra Desai, una terapeuta matrimonial y familiar con licencia, que cree que tiene una solución para hacer que el tramiento psicológico sea un poco menos infernal. Está empezando con una ubicación física para Okay Humans, pero ir a la oficina es lo único de la vieja escuela que maneja. Nos reunimos con Desai para conversar sobre su nueva empresa y del cambiante mundo de la terapia.

Esta entrevista ha sido editada por razones de longitud y claridad.

A woman in a store wearing a white shirt a gold watch crosses her arms and smiles
Christy Desai.
(Siena Giljum / Los Angeles Times)

¿Cómo fue el inicio de Okay Humans?

Hubo pequeños pensamientos o inquietudes que tuve a lo largo del tiempo que culminaron, en última instancia, en esta gran pregunta: “¿Por qué es tan difícil encontrar terapia, por qué está oculta, por qué hay tantos obstáculos?”.

Hay tanta gente que no la conoce, que duda o tiene muchos conceptos erróneos al respecto. Así que queríamos desmitificarla y normalizarla, así como facilitar que las personas acudan a terapia.

La mayoría de las oficinas de psicoterapia son con profesionales individuales. Está realmente dividido y aislado. Puede ser verdaderamente abrumador llamar a todos estos consultorios privados. Queríamos que nuestra marca diera confianza, para que la gente se sintiera cómoda y supiera por dónde empezar.

¿Cuáles son algunos de esos obstáculos?

Muchas personas se muestran reacias incluso a iniciar el proceso porque es desalentador, agobiante y conlleva a creer que algo debe estar mal con usted si está buscando ayuda. El estigma contribuye a la vergüenza individual. Una vez que se inicia la investigación, es difícil encontrar un terapeuta, además hay que esperar a que le llamen para saber su disponibilidad. Si llega hasta ahí, la búsqueda de consultorios difíciles de encontrar es estresante y lo hace sentir que hay algo que debería ocultar.

The exterior of a storefront with an "Okay Humans" sign at the top. On the window, it says, "you talk, we listen. it helps!"
El edificio de Okay Humans.
(Siena Giljum / Los Angeles Times)

Parece que le vendría bien un reinicio. ¿Cómo debería ser la terapia moderna?

La magia que se produce entre el terapeuta y el paciente durante una sesión no necesita ningún cambio, pero [la terapia moderna] debe ser lo más accesible y cómoda posible. La experiencia de buscar terapia conversacional es lo que pretendemos revolucionar en el sector. Estar en una calle concurrida, en lugar de escondidos en un edificio médico, es un gran paso para desestigmatizar la vergüenza que puede implicar la búsqueda de tratamiento. Nuestro hermoso espacio lo hace sentir a gusto en lugar de las oscuras y tenebrosas oficinas. La terapia moderna debería ser visible, sin prejuicios y completamente normal no solo para hablar, sino para utilizar.

¿Su público objetivo son las personas que nunca han ido a terapia o las que están frustradas con el antiguo modelo?

Considero que ambos. Creo que hay mucha gente que se encuentra al margen, aunque está interesada en el crecimiento personal y piensa: “Desearía poder hablar con alguien sobre esto”, pero empezar es abrumador. Y supongo que hay personas que quizá no han encontrado al terapeuta adecuado o quieren volver a tomar terapia después de hacer una pausa.

Para aquellos que han estado en terapia antes, ¿qué habrá de nuevo, o no nuevo, en Okay Humans?

El encanto que se realiza en la sala eso es terapia, le resultará familiar y será lo mismo. Pero todo lo relacionado con llegar a la terapia y después de la misma, es lo que realmente hemos mejorado creando una experiencia donde no la había.

Somos más modernos en el sentido de que tenemos una aplicación para hacer cita, por lo que puede ver de inmediato la disponibilidad de un terapeuta, podrá ver su biografía en video y por escrito al reservar una visita con ellos. Además, el profesional puede enviarle una nota después de la sesión con consejos rápidos o un enlace a un podcast del que hayan hablado. También hay un cuaderno para que tome notas de su sesión o escriba un diario de gratitud. La primera vez que venga se registrará con nuestro asistente, pero depués podrá hacerlo en la aplicación en cualquier momento si lo desea.

Y luego el pago: tenemos un modelo de membresía que hace más accesible venir una vez a la semana, lo cual es típico de la terapia, estamos en un nivel de precio donde no es alto en relación con los precios de la práctica privada. Presentamos las reclamaciones de seguros en nombre de los pacientes para que puedan ahorrar entre un 45% y 80% en las sesiones sin el dolor de cabeza y las molestias que existen actualmente al solicitar todo eso por usted mismo. (Una sesión de Okay Humans cuesta $124).

Interior shot of a therapist's office.
Interior de Okay Humans.
(Siena Giljum / Los Angeles Times)

¿Cuáles son algunos de los aspectos más destacados del espacio?

Me parece realmente hermoso. Hay un pasillo precioso y las suites lo rodean; nuestro arquitecto lo conceptualizó como un abrazo simbólico.

Incluimos pequeños detalles que lo hacen más divertido. Hay un salón con el “MentaliTea Bar”, que es un espacio perfecto en el que puede tomarse un refrigerio antes de que venga su terapeuta a buscarlo. Contamos con lo que llamamos el “Post-Sesh Refresh”, dentro de nuestra sala de terapia se encuentra un pequeño espejo, toallitas faciales, gotas para los ojos y mentas. Así, si ha tenido una sesión difícil, puede recuperar el aliento y recomponerse.

Tenemos la tienda de bienestar en la parte delantera del local, que es algo único. Entonces, con los libros, las velas y otras cosas en la parte de enfrente, parecemos un negocio de venta al por menor o una pequeña y bonita tienda de regalos desde el exterior, luego está este hermoso espacio en el que, mientras tanto, hay personas adentro que aprenden sobre sí mismas, crecen y cambian.

Algunos modelos de terapia más recientes han intentado modernizar la práctica ofreciendo sesiones en línea. ¿Por qué era importante para ti mantener a Okay Humans en persona? ¿Qué más lo hace diferente?

Como terapeuta y paciente, hay algo en estar juntos y en persona. Gran parte de la comunicación es no verbal. Gracias a Dios, la gente ha podido hacer teleterapia durante esta pandemia, y realmente queremos que todo el mundo reciba ayuda de cualquier manera que pueda acceder a ella, pero la terapia se basa verdaderamente en la relación. Así que cuando se puede estar con alguien y tener una experiencia sentida, es simplemente distinto.

Una de las cosas que nos diferencia es el escaparate y ser visibles. Simbólicamente o no, creo que hay mucho poder en que las personas vean un letrero y pasen por un lugar sabiendo que pueden ir a recibir terapia allí.

¿También ofreces sesiones?

Tendré una carga de trabajo menor, pero veré de cuatro a cinco pacientes a la semana. Eso es lo que me encanta hacer.

Okay Humans abre el 27 de julio en 11710 San Vicente Blvd. en Brentwood, y las reservaciones para citas ya están abiertas en la aplicación.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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