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Cómo viajar a otros países si su medicina diaria no está permitida en su destino

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Los medicamentos son una parte tan arraigada de la vida personal que uno apenas piensa en ellos. Pero cuando se viaja al exterior es bueno repensarlos, no solo porque hay que mantener las rutinas sino también para evitar problemas con las autoridades; uno quiere pasar unos días de vacaciones, no en el calabozo.

Una lectora llamó mi atención al preguntar sobre Adderall, un medicamento a menudo prescrito para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Ella viajaba a Asia y sabía que el remedio, recetado aquí comúnmente no está permitido en ese destino.

¿Cómo?

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Adderall es un estimulante, recordó el Dr. Glenn Hardesty, un médico de urgencias de Texas Health Plano. Pero, dijo, es técnicamente diferente, aunque las aduanas u otros funcionarios y las normas de un país pueden no verlo de esa manera.

Se trata de solo uno de los medicamentos que pueden hacer sonar las alarmas. Otro es Sudafed, que puede usarse en la producción de metanfetamina.

Pero, sobre todo, Hardesty expuso: “Son los narcóticos y los psicotrópicos los que causan preocupación, y es difícil saber qué países tendrán problemas [con su importación] y cuáles no”.

Ahí yace el problema. No hay un sitio central para descubrir qué país permite ingresar con Xanax, Ambien, Valium u otras drogas, y cuáles no.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, que se describe como un “órgano de expertos, pseudojudicial e independiente para la aplicación de las convenciones internacionales de control de drogas de las Naciones Unidas”, puede ser un punto de partida. La entidad tiene información sobre las políticas de los países, pero parte de ella es antigua o está incompleta, y faltan algunas naciones.

¿Qué debe hacer, entonces, un viajero? Aquí hay algunos consejos de profesionales:

♦ Los medicamentos de rutina, como los indicados para la presión arterial, generalmente no son un problema, indicó el Dr. Hardesty. Pero, agregó, “como regla general, los remedios que se consideran problemáticos aquí probablemente también lo sean en otros lugares”. Se trata de aquellos, precisó, que no tienen venta libre en una farmacia.

♦ Llame a la embajada o consulado del país que planea visitar, y pregunte específicamente sobre el medicamento. Averigüe también si hay un límite en la cantidad que puede transportar, consideró Victoria Sowards, directora de recursos de bienestar y enfermería de Passport Health, que ofrece inmunizaciones y asesoramiento a quienes viajan internacionalmente. Grandes cantidades de un medicamento pueden levantar sospechas de tráfico, advirtió por su parte Hardesty.

♦ Lleve consigo una carta de su médico, que indique el nombre del remedio (marca y nombres genéricos), la dosis y la razón por la que se receta. Si lleva jeringas de insulina, una nota que explique por qué las transporta puede ser útil.

♦ Tener una copia de la receta también es una decisión acertada, afirmó el personal de International Association for Medical Assistance for Travelers (IAMAT), una organización sin fines de lucro enfocada en la salud del viajero. Es posible que no pueda usarla para comprar el medicamento en otro país, pero la organización puede proporcionar información sobre los médicos locales que podrían emitir una receta válida.

♦ Si su medicamento puede provocar dudas, hable con su médico para ver si hay otro que sirva. En ningún caso debe quedarse sin la medicación, alertó el personal de IAMAT, quien señaló que la organización sin fines de lucro puede ayudarlo a encontrar un médico en su destino. “Contamos con una lista de doctores de habla inglesa y de buena reputación en todo el mundo”, remarcaron en un correo electrónico. “Nuestros miembros pueden contactar a un profesional antes o durante su viaje, para confirmar la disponibilidad de un medicamento o hacer una cita”.

♦ Cuando empaque sus medicamentos, asegúrese de que estén en sus frascos originales, con el nombre del paciente, remarcó Sowards. Y debería llevar únicamente las medicinas propias. “La Sra. Jones no debe transportar llevar lo recetado para el Sr. Jones”, remarcó.

♦ También asegúrese de que las medicinas estén en su bolso de mano, en caso de que la maleta se extravíe. Aunque este equipaje esté siempre con usted, colóquele una etiqueta, por si acaso.

Una última reflexión: si sufre de una condición crónica, indicó Sowards, considere el seguro de repatriación médica. Los medicamentos y el seguro pueden ayudarlo a avanzar en la dirección correcta, de ser necesario.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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